sábado, 3 de diciembre de 2011

Carrousel

Click abajo para escuchar un vals que está en Eclectic Boulevard. Autor e intérprete: Charles Bon Viver.

http://soundcloud.com/charles-bon-viver/11-carrousel/s-citXN

miércoles, 19 de octubre de 2011

Octubre

Un santuario
De gotas que trepidan en las hojas de los árboles.

Mientras todos corren
Hacia las seis de la tarde
-Como para salvarse-
Yo me quedo inmóvil frente a mi ventana.
Y la lluvia sigue cayendo
Desde el cielo, inacabable.

Octubre de plumas húmedas,
De ligustros brillantes,
De perros que en sus caniles
Comparten un silencio imperturbable.

Brotan las palabras,
Viajan desde el limbo hasta mi carne,
Se despeñan, ruedan, y caen
Para estrellarse
En esta hoja de papel
Que sólo intenta hablarme.

domingo, 16 de octubre de 2011

mi música

Click en el link de abajo para escuchar Out of the blue, un tema del disco Eclectic Boulevard, música de Boniver, arreglos de Bruce Brown.

http://snd.sc/qzH5er

lunes, 10 de octubre de 2011

mi música

 En el link que posteo más abajo, podrán escuchar un tema llamado Kabalah que escribí -letra y música- hace un tiempo, al que Bruce Brown le agregó toda su experiencia como orquestador y arreglador. Lo cantó Marya, la mia donna...
 http://soundcloud.com/charles-bon-viver/kabalah-1

viernes, 23 de septiembre de 2011

mi música

Hoy me entregaron una primera partida de discos con 12 temas y un bonus track compuestos e interpretados por Charles Bon Viver, que es mi seudónimo musical. El título de la obra es Eclectic Boulevard, ya que recorre distintos estilos, desde el blues y la bossa hasta un aire de tango. Todos tienen fuerte presencia de guitarras, en su mayoría acústicas. Les hice estampar una linda reproducción de mi cuadro "la seducción de los abismos" que pronto voy a postear en este blog.  Y el disco suena bien, se deja escuchar sin sobresaltos, diría que hasta con una sonrisa... Ojalá que los disquitos rueden por todos lados!

viernes, 2 de septiembre de 2011

martes, 26 de abril de 2011

ANTONIO PORCHIA

"Seguiré navegando por mares ajenos hasta naufragar en mi mar"

viernes, 8 de abril de 2011

OTOÑO CARMESÍ

Cuando la dejé giraba un viento triste en las aspas del molino. Ella parecía dormida, y tenía surcos de rimel debajo de los ojos. Un pie liviano asomaba entre las sábanas. Salí sin hacer ruido, con mi valija de cuero y mi paraguas negro. Cerré la puerta con cuidado y me alejé en silencio. Los pájaros aún aleteaban en sus nidos.

Habíamos peleado por una nimiedad, una zoncera. Pero la rabia amordazada se transformó en batalla, y nos gritamos, y le enrostré un par de cosas de las que, luego, me arrepentiría. Ahora yo me estaba yendo en busca de otro puerto, cansado, abandonado y huérfano. Y ella se quedaba sola, con su furia o su pena, quién sabe, con su piel de jazmines, su cuello de nácar y su boca de luna.

Qué inútiles los días malgastados a mi lado, pensé. Una mujer tan frágil, tan joven, tan bella. Y yo tan indecente y procaz, tan mentiroso. Hilos de luz, sombras de hojas cayendo de los árboles en un otoño carmesí.

-Nunca conseguirás dejarla -me había dicho después de la pelea. Y luego, con una mezcla de odio y de resignación: -Es la madre de tus hijos.

Caminé hasta el río. Desde la orilla podía ver la costa de Uruguay. El agua fluía lenta, irrepetible. "Es la primera de la que viene y la última de la que se va", murmuré, citando a Leonardo. Acaricié la Remington. En un abrir y cerrar de ojos me volaría los sesos. Un solo tiro, certero, en la sien derecha. Pero me senté sobre una piedra y prendí un cigarrillo. Todavía tenía olor a pólvora en los dedos: el olor de la bala que acabó con ella. El último cigarro, me dije, y un miedo atroz paralizó mis piernas. Pensé: No soy capaz, voy a seguir sufriendo hasta que el destino, el azar o una fuerza suprema decidan por mí. Cobarde, dijo una voz en mi cabeza. Tu falta de coraje será el peor castigo. Me paré y miré hacia el cielo, buscando una respuesta en ese espacio infinito. Un pájaro cruzó veloz lanzando graznidos. Y el recuerdo de sus ojos, azorados, fijos, se presentó ante mí como un glaciar de hielo eterno.